Nuestro proceso de pelado
Nuestro proceso de pelado de nueces es 100% artesanal, realizado por manos expertas con más de 50 años de tradición y experiencia. Cada nuez es cuidadosamente tratada por artesanos apasionados, quienes disfrutan y se enorgullecen de su trabajo. Este método no solo garantiza la máxima calidad, sino que también genera empleo y apoya a nuestras comunidades locales. Al evitar el uso de máquinas, preservamos el sabor, frescura y forma natural de cada nuez, manteniendo viva una tradición que combina dedicación y pasión por lo artesanal.
El pelado artesanal garantiza calidad, tradición, pasión y sabor inigualable.
El pelado a mano de nuestras nueces asegura que cada fruto sea tratado con la máxima atención y precisión. A diferencia de los procesos mecanizados, el método artesanal permite seleccionar, pelar y examinar cada nuez individualmente, minimizando daños y preservando su integridad. Este enfoque personalizado reduce la posibilidad de fracturas o alteraciones en la textura y el sabor, lo que se traduce en un producto de alta calidad. Además, el trabajo manual permite que los frutos más delicados sean pelados sin agresiones, asegurando que lleguen a los consumidores en perfecto estado, listos para disfrutar.
CUIDADO ARTESANAL
El proceso de pelado manual nos permite ofrecer un producto superior. Al no utilizar maquinaria, evitamos el calor o la fricción que podrían afectar la textura y el sabor natural de la nuez. Este método preserva mejor la forma y la frescura de cada nuez, resultando en un producto final más entero y visualmente atractivo. Gracias a esta técnica, logramos una tasa de daño mínima, lo que asegura que los clientes reciban siempre nueces de alta calidad. Es un proceso más lento, pero el resultado es un producto excepcional y diferenciado.
MEJOR CALIDAD
El pelado a mano es una tradición que ha sido transmitida por generaciones. Nuestros artesanos tienen más de 50 años de experiencia en el oficio, y su habilidad se ha perfeccionado con el tiempo. Esta técnica no solo garantiza la calidad del producto, sino que también mantiene viva una tradición cultural. Al optar por el pelado manual, honramos las raíces de nuestras comunidades, brindando empleo a personas que han dedicado su vida a este arte. Para nuestros trabajadores, el pelado de nueces es mucho más que un trabajo, es una forma de vida y de orgullo.
TRADICIÓN VIVA
El pelado manual de nueces preserva al máximo el sabor natural del fruto. Al evitar el uso de máquinas, que pueden generar calor o presión, mantenemos la frescura y el perfil aromático característico de la nuez. Este proceso cuidadoso asegura que cada nuez conserve sus aceites naturales, lo que potencia su sabor y textura crujiente. El resultado es un producto más fresco, con un sabor auténtico e inalterado, perfecto para los paladares más exigentes. El pelado artesanal permite que cada nuez llegue a la mesa con toda su riqueza de sabor intacta.